Jengibre
Todo lo que debe saber sobre el jengibre
La raíz de jengibre (Zingiber officinale) es una especia dulce y picante que puede consumirse fresca, seca o en conserva. También es un remedio natural contra las náuseas y los problemas estomacales. El jengibre es rico en vitaminas (C, Bs, E), minerales (potasio, manganeso, magnesio, zinc, cobre, hierro, fósforo, calcio) y antioxidantes (gingerol).
En los últimos años,la raíz de jengibre ha aparecido en muchos supermercados locales y ya no es una novedad ni para las amas de casa de Rumanía ni para las personas aficionadas a los remedios naturales. En cuanto al jengibre, Internet está lleno de vídeos que enseñan a pelarlo rápidamente con una cuchara o artículos sobre el té de jengibre, el jengibre en el embarazo, el jengibre confitado o en escabeche.
Nos hemos propuesto ordenar la abundante información y escribir un artículo que te cuente todo lo que necesitas saber sobre el jengibre: una descripción general, información nutricional (por 100 g de raíz y polvo de jengibre), los beneficios de la raíz de jengibre, cómo tomarla, almacenarla y utilizarla, y respuestas a muchas preguntas sobre el jengibre. Descúbralas todas a continuación.
El jengibre (de su nombre en latín, Zingiber officinale) está emparentado con la cúrcuma y el cardamomo, ya que se consume el rizoma (tallo subterráneo) de la planta. Se cree que su nombre botánico deriva del sánscrito ('srngaveram', que se traduce como 'en forma de cuerno'). Tiene una pulpa blanca, amarilla o roja, de textura estriada y cubierta de una piel marrón claro, más gruesa o más fina (según lo madura que estuviera la raíz en el momento de la recolección).
La raíz de jengibre es una especia versátil que se utiliza desde hace miles de años en diversas culturas y con fines medicinales. Por eso se considera un "superalimento": este término se acuñó a principios del siglo XX y hace referencia a todos aquellos alimentos que aportan los máximos beneficios nutricionales con las mínimas calorías. La raíz de jengibre es un superalimento por los cientos de sustancias que contiene, entre las que destacan los aceites volátiles y antioxidantes gingerol, shogaol y zingerona.
Breve historia
Originario de las islas del sudeste asiático, el jengibre se menciona en textos antiguos de China, India y Oriente Próximo y se valora por sus propiedades aromáticas, culinarias y medicinales. Los romanos lo importaron de China hace casi 2.000 años, y la raíz picante se hizo popular en el Mediterráneo y, tras la Edad Media, en otros países del viejo continente, a pesar de su elevado precio (en los siglos XIII-XIV, 450 g de jengibre costaban tanto como una oveja). En el siglo XVI, los exploradores españoles lo introdujeron en la agricultura de las Indias Orientales, México y Sudamérica, y estas zonas se convirtieron en exportadoras de jengibre. Hoy, los principales productores comerciales de esta especia y remedio natural son India, Jamaica, Fiyi, Indonesia y Australia.
Formas de consumir jengibre
El jengibre puede consumirse fresco, seco, encurtido, en vinagre, en conserva, confitado, cristalizado, entero, en polvo o como complemento alimenticio. Fresco, puede consumirse rallado, cortado en dados o en juliana, con o sin la cáscara, en platos asiáticos o recetas dulces. Molido, puede utilizarse en postres y mezclas de curry. El jengibre encurtido (en vinagre dulce) se sirve con sushi. El jengibre en conserva (en una mezcla de azúcar y sal) se toma como postre, sobre todo con sandía. El jengibre cristalizado (cocido en jarabe de azúcar) y confitado (en azúcar) son también versiones dulces del jengibre.
¿A qué sabe el jengibre?
En su estado natural (fresco), esta raíz es picante-dulce, parecida a la pimienta, con un sabor fuertemente especiado. Al igual que el ajo, el jengibre cocido pierde su intenso sabor y se vuelve amargo si se deja demasiado tiempo al fuego. El jengibre en polvo no tiene un sabor tan intenso, es más dulce y menos picante.
La concentración de aceites esenciales aumenta a medida que el rizoma madura. Por lo tanto, el jengibre recolectado a los 5 meses tiene una corteza fina, un sabor suave y es delicioso fresco o en conserva; el jengibre recolectado después de 9 meses tiene una corteza dura, un sabor fuerte y se utiliza para la extracción de aceite, el secado y la molienda.
Información nutricional (100 g)
100 g de raíz de jengibre fresca
- 80 kcal- 17,8 g de hidratos de carbono (6% de las CDR)
- 2 g de fibra (8% de las CDR)
- 1,8 g de proteínas (4% de las CDR)
- 0,7 g de grasa total (1% de las CDR),
- 0,2 g de grasas saturadas,
- 0,6 g de grasa insaturada,
- 5 mg de vitamina C (8% de la CDR)
- 0,3 mg de vitamina E (1 % de las CDR)
- 0,7 mg Vitamina B3 (4 % de las CDR)
- 0,2 mg Vitamina B5 (2 % de las CDR)
- 0,2 mg Vitamina B6 (8% de las CDR)
- 11 mcg Vitamina B9 (3% de las CDR)
- 16 mg de calcio (2% de las CDR)
- 0,2 mg de cobre (11% de las CDR)
- 0,6 mg de hierro (3% de las CDR)
- 34 mg de fósforo (3% de las CDR)
- 43 mg de magnesio (11% de las CDR)
- 0,2 mg de manganeso (11% de las CDR)
- 415 mg de potasio (415% de las CDR)
- 0,7 mcg de selenio (1% de las CDR)
- 13 mg de sodio (1% de las CDR)
- 0,3 mg de zinc (2% de las CDR)
100 g de jengibre seco (polvo)
- 347 kcal- 70,8 g de hidratos de carbono (24% de las CDR)
- 12,5 g de fibra (50% de las CDR)
- 9,1 g de proteínas (18% de las CDR)
- 5,9 g de grasa total (9% de las CDR),
- 1,9 g de grasa saturada,
- 2,3 g de grasa insaturada,
- 147 UI de vitamina A (3% de la CDR)
- 7 mg de vitamina C (12% de las CDR)
- 18 mg de vitamina E (90% de las CDR)
- 0,8 mcg Vitamina K (1% de la CDR)
- 0,2 mg Vitamina B2 (11% de las CDR)
- 5,2 mg Vitamina B3 (26% de las CDR)
- 0,8 mg Vitamina B6 (42% de las CDR)
- 39 mcg Vitamina B9 (10% de las CDR)
- 116 mg de calcio (12% de las CDR)
- 0,5 mg de cobre (24% de las CDR)
- 11,5 mg de hierro (64% de las CDR)
- 148 mg de fósforo (15% de las CDR)
- 184 mg de magnesio (46% de las CDR)
- 26,5 mg de manganeso (1,325% de las CDR)
- 1.343 mg de potasio (38% de las CDR)
- 38,5 mcg de selenio (55% de las CDR)
- 32 mg de sodio (1% de las CDR)
- 4,7 mg de zinc (31% de la CDR)
Beneficios y propiedades
La raíz de jengibre se ha utilizado con fines culinarios y medicinales desde la antigüedad. Es un remedio popular tradicional para las náuseas, el dolor de estómago y menstrual, la inflamación, las quemaduras de la piel y mucho más. El aroma y el sabor del rizoma proceden de los aceites naturales que contiene, el más importante de los cuales es el gingerol. Esta sustancia bioactiva tiene potentes propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antioxidantes.
El jengibre ha sido y sigue siendo estudiado por investigadores especializados en humanos, animales y en laboratorio para conocer sus propiedades antibacterianas, antivirales, antiinflamatorias, diaforéticas (favorecen la sudoración), carminativas (favorecen la liberación de gases intestinales) y espasmolíticas (relajan el tracto intestinal), determinar para qué sirve el jengibre y aclarar sus límites. Todavía se está investigando si puede reducir los síntomas de la resaca, la hipertensión, el tiempo de intubación (en caso de insuficiencia respiratoria), el dolor y el tiempo de curación (en niños sometidos a amigdalectomía), tratar los resfriados y la gripe, el síndrome del intestino irritable, las picaduras de mosquito, las migrañas y la menorragia (sangrado menstrual excesivo), o ayudar a adelgazar a las personas obesas.
Por orden de importancia, a continuación puedes descubrir los beneficios de incluir el jengibre en tu dieta.
El jengibre puede reducir las náuseas
Esta raíz es eficaz para prevenir las náuseas (señala una revisión del año 2000), con aplicabilidad en mareos por movimiento (especialmente en el agua, según un estudio de 1994), náuseas postoperatorias, tratamientos contra el VIH/sida y quimioterapia (investigaciones de 2006 y 2011), náuseas matutinas durante el embarazo (según estudios de 2014 y 2019). Si estás embarazada y quieres consumir jengibre, ¡pide siempre consejo a tu médico sobre la dosis adecuada para ti!
El jengibre puede calmar el estómago
Gracias a las enzimas del jengibre, es un excelente carminativo: favorece la eliminación del exceso de gases del aparato digestivo, acelera la digestión, calma el tracto intestinal y puede tratar la hinchazón, los cólicos, la dispepsia (indigestión crónica), el estreñimiento y el dolor de estómago, según estudios de 2008 y 2011.
El jengibre puede aliviar el dolor menstrual (dismenorrea)
El jengibre parece ser muy eficaz contra los dolores menstruales cuando se toma al principio del ciclo menstrual, según muestra una investigación de 2009. Las dosis estudiadas fueron de 1-2 g/día durante 3 días. Además, el té de jengibre puede ser un coadyuvante útil.
El jengibre tiene propiedades antioxidantes
Los radicales libres son subproductos tóxicos de los procesos químicos del organismo, átomos inestables de medicamentos, contaminantes, pesticidas y cigarrillos, que dañan las células y los tejidos humanos mediante la oxidación. Los radicales libres causan envejecimiento prematuro, sobrecargan la inmunidad y provocan enfermedades crónicas (cardiopatías, cáncer, diabetes, arteriosclerosis, Alzheimer, Parkinson). El estrés oxidativo puede combatirse con antioxidantes como los que contiene el jengibre. Investigaciones realizadas en 1992, 1993, 1994, 2000 (1 y 2), 2001, 2002 (1 y 2), 2008 (1 y 2) y 2009 demuestran que el jengibre reduce el estrés oxidativo y tiene actividad antioxidante. La raíz cruda de jengibre contiene niveles muy altos de antioxidantes: tiene una puntuación ORAC de 14.840 μ mol TE/100 g (estas unidades miden la capacidad antioxidante in vitro), sólo superada por las granadas y algunos tipos de bayas.
El jengibre es antibacteriano
El gingerol, la sustancia bioactiva del jengibre, puede reducir el riesgo de infecciones, detener el crecimiento de diferentes tipos de bacterias (según estudios de 2008 y 2012 - 1 y 2) y combatir el virus respiratorio sincitial/RSV (según una investigación de 2013).
El jengibre combate la inflamación y el dolor articular y muscular
La raíz de jengibre es rica en aceites volátiles, cuyo componente activo (gingerol) puede reducir el dolor y mejorar la movilidad en personas con artritis reumatoide (osteo)nota revisiones de expertos de 1992, 2001, 2011 y 2015. Y dos estudios de 2010 (1 y 2) demostraron su eficacia para reducir el dolor muscular causado por el deporte. Esto se debe a las propiedades antiinflamatorias del jengibre, estudiadas en 2000, 2005, 2007 y 2017.
El jengibre puede reducir el riesgo de cáncer
El cáncer -una enfermedad caracterizada por el crecimiento incontrolado de células anormales- podría tratarse con jengibre. Los investigadores sugieren que el gingerol de la raíz de jengibre fresco puede reducir los marcadores de inflamación en el colon (2011), el crecimiento tumoral en los pulmones (2016) y podría ser eficaz en los cánceres colorrectal (2013), pancreático (2006), de ovario (2007) y de mama (2017).
El jengibre puede combatir la diabetes y las cardiopatías
Investigaciones de expertos (de 2005, 2006, 2008, 2013, 2015) sugieren que el jengibre puede tener un efecto antidiabético: reduce la glucemia y aumenta la tolerancia a la glucosa. Además de una dieta sana baja en azúcares añadidos y grasas saturadas, las mismas propiedades antiinflamatorias del jengibre pueden disminuir el riesgo de cardiopatías al reducir el colesterol, los triglicéridos (1998, 2000, 2004, 2008, 2016) y mejorar el metabolismo de los lípidos (2009).
El jengibre puede ayudar al cerebro
El estrés oxidativo y la inflamación crónica pueden acelerar el deterioro cognitivo y provocar demencia en la vejez. El jengibre puede ser un tratamiento natural para la enfermedad de Alzheimer (tenga en cuenta los estudios de 2008 y 2014), ayudar a mejorar el tiempo de reacción y la memoria en mujeres de mediana edad (2012) y mantener una función cerebral óptima incluso en la vejez (2011, 2012, 2013).
Efectos beneficiosos
- antioxidante
- antiinflamatorio
- antibacteriano
- antiviral
- combate las náuseas
- diaforético
- carminativo
- espasmolítico
- antidiabético
- anticancerígeno
Contraindicaciones y efectos secundarios
El jengibre es una especia y un complemento alimenticio seguro para el consumo humano en dosis normales. Los efectos secundarios que pueden experimentar algunas personas que consumen jengibre son: ardor de estómago, diarrea, molestias estomacales, menorragia (tras el consumo) y erupciones cutáneas (tras la aplicación en la piel). El jengibre puede ser consumido por mujeres embarazadas o en período de lactancia (si obtienen la aprobación de su obstetra). El jengibre no está recomendado para personas que toman diabetes, hipertensión o medicamentos anticoagulantes (aspirina, ibuprofeno), que padecen cálculos biliares, enfermedades cardíacas. Consulte siempre a su médico antes de consumir jengibre si ya tiene problemas de salud o está tomando medicación.
Cómo elegir y conservar el jengibre
Elija jengibre fresco, ya que contiene más gingerol y tiene un sabor superior. Compre raíces de jengibre firmes, lisas y sin manchas de moho ni zonas en las que la corteza se haya arrugado. El jengibre en polvo es más concentrado que el fresco, pero no tan picante. En teoría, 1 cucharada sopera de jengibre fresco equivale a ¼ de cucharadita de jengibre molido; pero no todas las recetas permiten este tipo de sustituciones.
Si ha comprado raíz de jengibre fresca, envuélvala en una toalla de papel, métala en una bolsa de plástico y guárdela en el frigorífico hasta 3 semanas. O pélelo, póngalo en un tarro y cúbralo con vino de Madeira o jerez durante un máximo de 3 meses; tenga cuidado, ¡este jengibre tomará sabor a alcohol! El jengibre fresco también se conserva bien congelado, sin pelar, hasta 6 meses (envuelva bien la raíz con film transparente y papel de aluminio, y congélela).
Conserve el jengibre seco molido en un recipiente tapado en un lugar fresco y oscuro hasta 6 meses (o hasta 1 año si lo refrigera). El jengibre recolectado y en conserva debe conservarse en el tarro en el que se compró, en el frigorífico, hasta la fecha de caducidad indicada en la etiqueta. El jengibre cristalizado y enlatado debe conservarse en una cazuela tapada en un lugar fresco y oscuro durante un máximo de 3 meses o hasta la fecha de caducidad indicada en la etiqueta.
Uso y administración
En uso alimentario, puede consumirse fresco o molido, en salsas, platos, ensaladas, sobre verduras asadas, en bebidas (té de jengibre, limonadas, batidos, cafés con leche) y postres.
En uso medicinal, puede tomarse por vía oral o aplicarse directamente sobre la piel. Las dosis recomendadas son las siguientes
- contra las náuseas provocadas por los tratamientos contra el VIH/SIDA - 1 g de jengibre en dos dosis (30 minutos antes del tratamiento durante 14 días);
- contra los dolores menstruales - 500 mg de jengibre en polvo, tres veces al día (dos días antes del inicio de la menstruación y tres días durante la menstruación);
- contra las náuseas matutinas - 500-2.500 mg de jengibre, tomados en 2-4 dosis (durante tres días, hasta tres semanas) o 20-40 g de jengibre en infusión en una taza de agua caliente (té de jengibre).
¿Sabías que...?
- A mediados del siglo XVI, Europa importaba anualmente más de 2.000 toneladas de jengibre de las Indias Orientales.
- En los pubs británicos del siglo XIX, los camareros dejaban a mano pequeños cuencos de jengibre molido para que los clientes lo esparcieran en sus jarras.
- Los británicos hacían pan de jengibre con almendras finamente molidas, harina, azúcar, huevos, agua de rosas y jengibre, prensaban la pasta en moldes de madera y los decoraban con glaseado blanco o dorado.
- Se dice que la reina Isabel I de Inglaterra inventó el hombre de jengibre, impresionando a los dignatarios visitantes y convirtiéndolo en un dulce navideño muy popular.