Miel de acacia

La miel de acacia se considera una miel de alta calidad.

Este tipo de miel se incluye en la categoría de las monoflorales, ya que se recolecta del polen de las flores de acacia. Es la más ligera de todos los tipos de miel, casi transparente, pero también una de las más beneficiosas, por su alto contenido en antioxidantes.

Tiene un aroma inconfundible y se caracteriza por su pureza y claridad. Es una de las variedades de miel más conocidas y dulces, debido a su delicado sabor con un matiz floral.

Es asimilada muy fácilmente por el organismo, aportándole energía y sustancias bioactivas y nutritivas.

Perfil nutricional de la miel de acacia

En el sedimento de la miel de acacia hay alrededor de un 30% de polen. Es una fuente de aminoácidos, minerales, grasas y vitaminas. Su contenido en fructosa es superior al de otros tipos de miel (41,7%). Contiene un 10% de sacarosa y un 34,7% de glucosa, por lo que cristaliza con gran dureza (1-2 años tras la extracción).

La miel de acacia tiene en su composición la mayoría de los minerales esenciales para el cuerpo humano. Es rica en fósforo, potasio, cobre, hierro, calcio y manganeso. También contiene vitaminas A, C, B1, B2, B3, B5 y B6.

La miel de acacia tiene un pH de 4.

100 gramos de miel contienen:

• Calorías: 300 kcal
• Hidratos de carbono: 82 g
• Proteínas: 0,3 g
• Potasio 52 mg
• Calcio: 6 mg
• Magnesio: 2 mg
• Vitamina C: 0,5 mg
• Sodio: 4 mg
• Hierro: 0,4 mg

Conservación

Conservar en lugar fresco, oscuro y sin humedad.

Temperatura óptima de conservación: 18 - 20°C.

Beneficios de la miel de acacia

• Es un energizante natural recomendado para personas que hacen ejercicio y necesitan energía en poco tiempo;
• Es un remedio que pueden utilizar los diabéticos porque el contenido de azúcar procede en su mayor parte de la fructosa, que no necesita insulina para ser metabolizada;
• Tiene una acción desintoxicante que ayuda a mantener la salud del hígado. La gran cantidad de fructosa y glucosa de fácil absorción puede revitalizar el hígado;
• Tiene una acción laxante útil para quienes sufren estreñimiento;
• Ajusta las funciones digestivas, tiene propiedades calmantes gástricas y antiácidas;
• Actúa contra el dolor de garganta, la tos y la faringitis;
• Ayuda a regular la tensión arterial, aumentando los niveles de hemoglobina;
• Mejora el sueño;
• Es un buen tratamiento para la neurosis y la astenia debido a las propiedades mentales calmantes;
• Estimula la actividad cerebral, siendo adecuado para quienes trabajan tanto intelectual como físicamente;
• Tiene cualidades diuréticas, previniendo problemas con los riñones o el sistema urinario;
• Posee propiedades antisépticas naturales muy potentes debido a su carácter agrio. Tiene un pH bajo que inhibe el crecimiento de bacterias;
• Tiene un alto contenido en proteínas, sales minerales, vitaminas y aminoácidos, una combinación natural que hace de este surtido de miel un excelente tónico para embarazadas, niños y convalecientes;
• Los antioxidantes protegen las células de los daños causados por los radicales libres;
• Contiene los componentes necesarios para la lenta producción y liberación de pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno, ácido que mata las bacterias destruyendo sus paredes celulares;
• Debido a sus cualidades antioxidantes y antibacterianas ayuda a curar heridas o quemaduras más rápidamente y puede prevenir la contaminación bacteriana y la infección;
• Debido a sus fuertes propiedades antibacterianas ayuda a mantener la piel libre de bacterias, lo que puede prevenir enfermedades comunes de la piel como el acné;
• Es un buen estimulante de la actividad cardíaca.

Contraindicaciones y precauciones

Los diabéticos y los alérgicos al polen sólo pueden consumir miel de acacia por recomendación médica.

Evite ponerla en alimentos con una temperatura superior a 45°C porque la miel desprenderá hidroximetilfurfural, un compuesto tóxico. Además, las enzimas y las vitaminas C y B1 se destruyen a temperaturas superiores a 40°C, por lo que la miel pierde la mayor parte de sus nutrientes.

¿Sabías que...?

• A diferencia de otros tipos de miel, la miel de acacia cristaliza al cabo de más tiempo. Debido a su mayor contenido en fructosa que en glucosa, nunca cristaliza al 100%.
• La miel de acacia es muy apreciada, sus propiedades curativas son conocidas desde la Antigüedad, por lo que también se la denomina "alimento vivo".
• Es muy difícil de obtener y se produce en cantidades limitadas porque la acacia sólo florece entre 10 y 15 días al año.