Corta los limones en rodajas, añádelos al tarro y vierte la miel.
El preparado debe dejarse macerar en un lugar frío durante un mínimo de 24 horas, idealmente 1 semana.
Administración
Tomar 1 cucharada 3 veces al día y mantener refrigerado.
Observaciones
Si conoce la procedencia de los limones y sabe que no tienen la piel tratada, le recomendamos que utilice limones con piel.
En la receta presentada, no utilizamos la cáscara porque usamos limones de supermercado, tratados con todo tipo de sustancias para evitar que se estropeen (para conservarlos el mayor tiempo posible).
Realmente recomiendo la ralladura de limón, si se consiguen los limones de una fuente fiable. Hace 2 años (2018), trajimos limones de grecia, recogidos por nosotros, directamente de los árboles . Puedo decir que no hay grado de comparación. Además de los beneficios que se encuentran en la cáscara de limón, macerada en miel, dará un sabor muy agradable.
Conservación y caducidad: el tarro de limón macerado con miel debe conservarse en frío en el frigorífico y se recomienda que se conserve un máximo de 6 meses. La miel es un buen conservante, pero el limón diluye mucho la miel... Tenga en cuenta, sin embargo, que el contacto frecuente con factores oxidantes: luz y aire, hará que el macerado pierda sus propiedades. Por eso es mejor consumir el macerado lo antes posible una vez abierto el tarro.
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