Una buena alternativa para preparar el aceite de ortiga, si no estamos en temporada de ortiga, es utilizar ortigas secas. El aceite de ortiga neta se utiliza desde la antigüedad, tanto interna como externamente, para diversas dolencias como tratamientos capilares, afecciones dermatológicas (acné), afecciones reumatológicas (efecto antiinflamatorio), trastornos digestivos, hepáticos y biliares, y para el dolor de garganta y faringe.
- puede teñir el pelo (precaución para las personas con pelo rubio)
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